Antes de comenzar esta serie de artículos, me gustaría dejar claro que el desarrollo de cada uno de estos irá destinado a la consulta presencial y la online. Ambas.

Sin embargo, con el formato online, debido a que es mucho más informal, menos personal y menos cercano, debería estar mucho más en el punto de mira. Si, incluso, se trabaja solo a través de mails o mensajería instantánea, y no se realiza ni con videoconferencias, debería estar aún más en el punto de mira.

Antes de empezar: ¿Qué es un suplemento o complemento alimenticio?

Es interesante dejar claro qué es un suplemento nutricional o complemento alimenticio, que es la denominación oficial en España. Un complemento alimenticio, según la Directiva 2002/46/CE, son productos alimenticios que contienen fuentes concentradas de nutrientes/sustancias con efecto nutricional o fisiológico y cuyo fin es complementar la ingesta de tales nutrientes en la dieta normal.

Sin embargo, habría que definir mejor el mundo que rodea a los suplementos de forma amplia y global. Para ello, una definición de cosecha propia que utilizo en mis formaciones para referirme a la ciencia de los suplementos es la rama de la nutrición que estudia profunda y ramificadamente los suplementos nutricionales a través de la fisiología, ciencia de alimentos, tecnología de alimentos, higiene alimentaria, toxicología alimentaria y legislación, con un apoyo básico de la evidencia científica y con el fin general de la mejora de la formulación, procedencia y tecnología de los productos para conseguir objetivos de mejoras en la composición corporal, mejoras en la salud, o mejoras en el rendimiento deportivo y cognitivo. Todo ello poniendo en práctica una correcta seguridad alimentaria.

A pesar de que los complementos alimenticios están amparados en una legislación, esta es escasa e inespecífica. Esto da lugar a una gran lista de vacíos legales, engaños ilegales, engaños legales y peligros para la seguridad alimentaria. Iremos contándolo poco a poco.

¿Qué deberíamos plantear antes de pautar un suplemento en consulta?

Desde mi punto de vista, la entrevista dietética es fundamental para poder responder a esta pregunta. Ya publicamos un artículo hace unos meses en el que explicaba la importancia de una buena entrevista dietética para que el trabajo con el paciente sea satisfactorio a largo plazo.

Una de las preguntas fundamentales que habría que hacer al paciente sería qué experiencia o conocimientos previos posee sobre el mundo de los suplementos. Hay un gran porcentaje de pacientes que se suplementa con sustancias innecesarias, pero tienen dicha suplementación como una práctica innata. Esto puede ser más o menos complejo de modificar dependiendo de la psicología de profesional-paciente.

Sin duda, considero que antes de pautar a alguien algún suplemento, habría que tener en cuenta cuestiones como:

  • ¿Realmente hace falta suplementar con algo?: parece obvio, pero en muchas ocasiones se envían suplementos sin pensar, de carrerilla y un poco sugestionado respecto a otras planificaciones que tienes de otros pacientes.

  • Tener un objetivo claro para la utilización de un suplemento: ya sea deportivo o de cuestión clínica, como paliar un déficit nutricional.

  • Experiencias previas con el suplemento: si el profesional sabe que X suplemento de X marca ha producido efectos adversos o malas sensaciones en otros sujetos, no debería de recomendarse en nuevos pacientes.

  • Evidencia científica: algo tan básico como intentar estar al día sobre el suplemento y saber si cumple un mínimo de apoyo científico.

  • Fiabilidad de la empresa: preguntar a otros compañeros del sector sobre diversas empresas de suplementos para tener conocimiento de si son fiables o fraudulentas.

Hoy hemos conocido lo básico de la ciencia de los suplementos y qué factores básicos habría que tener en cuenta para pautarlos en consulta. En próximos artículos solucionaremos muchas más dudas sobre la tan compleja temática.